Un abuelo encontró el cuerpo sin vida de su nieto enterrado en la casa de sus padres, ubicada en la colonia Hacienda del Sol, en García, en Nuevo León, México.
El anciano llegó hasta la vivienda para buscar a la criatura, al no saber nada de él. Tras cuestionar a sus padres por estar bajo los efectos de la droga, ingresó al patio y se tomó con el macarbo hallazgo.
Entre unos ladrillos y enterrado, vio un cuerpo sin vida. Además, los malos olores que emanaba le llamó la atención, por lo que llamó a la policía.
Los padres del pequeño, Ruth, de 27 años, y Cristian, de 36, fueron detenidos. Sobre ellos pesa denuncias por violencia infantil y ya en diciembre habían golpeado en la cabeza al menor.
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