El 9 de enero pasado, pobladores de la comunidad San Juan Nativo, en Loreto, se acercaron a la zona industrial del Lote 8, operado por Pluspetrol Norte (PPN) en Liquidación, portando armas de fuego. (Foto: referencial).
El 9 de enero pasado, pobladores de la comunidad San Juan Nativo, en Loreto, se acercaron a la zona industrial del Lote 8, operado por Pluspetrol Norte (PPN) en Liquidación, portando armas de fuego. (Foto: referencial).

La empresa Pluspetrol Norte (PPN) advirtió que existe un riesgo de desastre ecológico en el Oleoducto Norperuano ante el agravamiento y los últimos actos de vandalismo registrados en la toma del Lote 8, y responsabilizó de esto último a miembros de la comunidad San Juan Nativo, en la región Loreto.

Según un comunicado de la compañía, el 9 de enero pasado, pobladores de la comunidad San Juan Nativo se acercaron a la zona industrial del Lote 8, operado por Pluspetrol Norte (PPN) en Liquidación, portando armas de fuego. Retuvieron un camión articulado que llevaba un generador eléctrico. En días anteriores, tomaron dos embarcaciones, también propiedad de la empresa.

Los hechos se dieron como medidas de fuerza que sus autores dijeron serán mantenidas hasta por lo menos el 15 de enero, fecha en la que tendrá cita una reunión entre pobladores y autoridades para revisar las demandas de los primeros al Estado. También amenazaron con radicalizar sus medidas de fuerza, lo que incluiría la vandalización del campamento Percy Rozas, en caso que el 15 de enero el Gobierno no atienda sus pedidos.

Esto sucede en el contexto de la toma del campamento Percy Rozas del Lote 8 por parte de los comuneros, la misma que viene durando ya más de 4 meses. En efecto, el 27 de agosto de 2021 un grupo de personas ajenas a la operación de PPN en Liquidación tomaron el campamento, hiriendo de bala a miembros de la policía y personal de seguridad. Entre los daños figuran los equipos del sistema de seguridad y de detección de fuga de los oleoductos.

Aproximadamente 80 personas de las comunidades de San Juan Nativo, San Juan Campesino y San José de Nueva Esperanza continúan viviendo en el campamento, impidiendo la descarga de los 34,000 barriles de crudo que actualmente están almacenados a lo largo del ducto. Conforme al vocero de la empresa, Aurelio Loret de Mola, “esto constituye un riesgo inminente de derrame producto de los actos vandálicos que PPN en liquidación ha denunciado ya en repetidas oportunidades”.

Pese a que el sistema de detección de fuga de los oleoductos está inoperativo, recientemente PPN en Liquidación, gracias a las constantes revisiones presenciales, advirtió a las autoridades de un derrame producido por actos vandálicos a la altura del km 55+ 980. Hace un mes, la empresa ya había denunciado que en el tramo entre Corrientes y Saramuro, una de las líneas del oleoducto, estaba siendo desmantelada, habiéndose encontrado 130 trozos de tubería ya cortados, apilados y preparados para ser transportados.

PPN en Liquidación reitera la urgencia de que las autoridades reestablezcan el orden en la zona, tanto para impedir que se sigan cometiendo daños materiales a la infraestructura del oleoducto y un cada vez más posible desastre ecológico, como para dar pronta solución a los conflictos sociales que han originado la toma del Lote 8.