No solo es el principal delito cometido por la población penal en el país. El robo agravado también es la infracción a la ley más frecuente entre los adolescentes internados en los Centros Juveniles de Diagnóstico y Rehabilitación (CJDR) o derivados al Servicio de Orientación al Adolescente (SOA).
Según el Programa Nacional de Centros Juveniles (Pronacej), a junio del 2023, hay un total de 3354 adolescentes en conflicto con la ley penal, de los cuales 1830 permanecen en los CJDR dado que la autoridad judicial les impuso la internación, y 1524 acuden al SOA como medida socioeducativa.
Más de la tercera parte de estos infractores (36 %) fueron sancionados por haber cometido robo agravado, que implica el uso de violencia o amenaza. Lo que más preocupa es que la participación de menores en este ilícito contra el patrimonio está en aumento.
Así, en el último año, el número de adolescentes internados por robo agravado pasó de 773 a 865, mientras que quienes figuran en el SOA suman 354, hasta junio último, cuando el año pasado era 322 en ese mismo mes.
Adolescentes infractores con acceso a armas
Además de quebrantar la ley con infracciones cada vez más graves, de acuerdo a una investigación del Observatorio Nacional de Política Criminal (Indaga), el 47.5 % de estos menores reveló que cuando cometió el acto delictivo portaba algún arma.
De ellos, el 81 % refirió que se trataba de un arma de fuego, y el 50.5 % señaló que consiguió una por primera vez cuando se la dio un amigo. La mitad de ellos, además, cometió la infracción por lucro personal.
El presidente de la Asociación Pro Seguridad Ciudadana (Aprosec), César Ortiz, explicó que son varios factores que llevan a que un menor de edad se involucre en delitos con arma de fuego, como estar inmersos en un hogar violento, tener familiares delincuentes, entre otros.
Esto coincide con los resultados del estudio de Indaga sobre las condiciones sociales y familiares de estos menores.
“Es una escalera el delito, van creciendo, van escalando y, a los pocos años, tenemos líderes delictivos que desde los 13 o 14 años ya han estado involucrados con el delito”, dijo Ortiz a OJO.
En la última década, agregó, la delincuencia organizada ha usado menores de edad para modalidades como el sicariato, porque las leyes son muy benignas, y eso se ha trasladado al hampa común, por lo que ahora están implicados en todo tipo de delito.
La violación sexual de menor de edad y violación sexual es el segundo y tercer tipo de infracción a la ley cometida por los menores internados en centro juveniles.
PROYECTO. El año pasado, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos propuso un proyecto de ley para que se reduzca la edad de la responsabilidad penal en el país de 18 a 16 años, como parte de las medidas para combatir la inseguridad ciudadana. Ortiz opinó que “se debe tener mayor mano dura” en los casos que involucran delitos graves como homicidios o sicariato.
5 datos sobre los infractores
-Hay un notorio aumento de adolescentes infractores extranjeros. Pasó de 0.4 % en 2016 a 7.6 % en 2022.
-Más de la mitad de la población en conflicto con la ley penal manifestó haber consumido drogas antes de su ingreso.
-Las infracciones menos cometidas fueron feminicidio (12), sicariato (7), parricidio (5) y organización criminal (1).
-El 35 % de internos cumple medidas de 2 a 3 años, destacando infracciones contra el patrimonio.
-402 adolescentes que cumplieron su medida socioeducativa participan de un programa de asistencia.
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