Ministro Gustavo Adrianzén renuncia ante destitución de procuradora Julia Príncipe
Ministro Gustavo Adrianzén renuncia ante destitución de procuradora Julia Príncipe

Un terremoto político provocó ayer la destitución de la procuradora de lavado de activos Julia Príncipe Trujillo. Fue de tal intensidad el movimiento telúrico, que quien la destituyó, el hasta entonces ministro de Justicia Gustavo Adrianzén, terminó renunciando pocas horas después ante la indignación y repudio que generó el cese de la correcta funcionaria pública. 

El pecado de Príncipe fue declarar sobre las agendas de Nadine Heredia. Desde ese momento empezó una política de hostigamiento en su contra. Se argumenta que debía haber pedido permiso para declarar y ella no lo hizo, aunque esta regla nunca suele cumplirse. Declaró sobre el caso Orellana, Ecoteva, Álvarez y muchos otros, y nunca le dijeron nada. Ahora sí.

VENGANZA DE NADINE. Si bien la resolución suprema de cese está firmada por Adrianzén y el presidente Ollanta Humala, todos ven en esta decisión “la venganza” de la primera dama. Nadie cree en la supuesta “inconducta funcional” que la norma argumenta como razón para su destitución.

“No se atreve a decirlo, pero (Adrianzén) saca a la doctora Príncipe por orden de la reina (Nadine Heredia)”, dijo con ironía el expresidente Alan García.Lo cierto es que Príncipe se había convertido, como ella misma lo reconoce, “en una piedra en el zapato del gobierno”. Su pedido para la designación de dos peritos con experiencia para que participen con los del Ministerio Público en las pericias grafotécnicas de las agendas que se le atribuyen a la primera dama y convertir a la procuraduría en parte del proceso, habría colmado la paciencia del gobierno.

TRIUNFO DE LA MAFIA. Si bien Adrianzén ya no forma parte del Ejecutivo, la destitución de Príncipe le seguirá pasando la factura al gobierno de Ollanta Humala. Nadie cree que se trate de una medida que el exministro de Justicia haya tomado por su cuenta y riesgo. La destitución fue cuestionada hasta por propios líderes del oficialismo. Ana Jara mostró abiertamente su desacuerdo con la medida y Daniel Abugattas consideró torpe la acción del gobierno y sostuvo que se trata de un “disparo en los pies”. 

Pero no solo eso. Yehude Simón fue más alla y dijo que era el triunfo de los “mafiosos” al recordar, principalmente, el trabajo de la exprocuradora para desbaratar a la mafia de Orellana.

Víctor Andrés García Belaunde, quien visitó a Príncipe para mostrarle su solidaridad, calificó a Adrianzen como el “ministro más nefasto” y dijo que se ha convertido “en “cómplice de Rodolfo Orellana. “Orellana debe estar feliz, porque todo lo que él quiso hacer para destituirla no dio resultado, y ahora (Gustavo) Adrianzén se convirtió en un aliado de Orellana”, añadió. 

En los mismos términos se pronunció el exprocurador anticorrupción Christian Salas. No tuvo ninguna duda en decir que quien gana con esta decisión es Rodolfo Orellana.

Subrayó que las conductas de Ollanta Humala, Adrianzén y el premier Pedro Cateriano causan “indignación”. “Este gobierno será recordado por lo incapaz y, obviamente, por hostilizar a las procuradoras que en su momento investigaron demasiado”.

“Este gobierno ha logrado lo que la organización de Orellana no pudo en tantos años, que es librarse de una funcionaria que era incómoda para ellos”, anotó finalmente.