“El delincuente la tiene fácil para operar en algunos escenarios. No hemos mejorado nuestra capacidad de respuesta”, comenta Zevallos. (Foto: Renzo Salazar / El Comercio)
“El delincuente la tiene fácil para operar en algunos escenarios. No hemos mejorado nuestra capacidad de respuesta”, comenta Zevallos. (Foto: Renzo Salazar / El Comercio)

“La campaña electoral puede ser realmente muy violenta” por la presencia de intereses vinculados a economías ilegales, como la minería ilegal y el narcotráfico, en varias localidades del país, advirtió el criminólogo y exviceministro del Interior, Nicolás Zevallos.

Lo que podría ocurrir, detalló, es que se reporten amenazas continuas a aquellos candidatos a diversos puestos que decidan enfrentarse al crimen, o que hayan candidatos vinculados a intereses criminales que pugnan entre sí el poder.

“Lo más crítico es que el crimen organizado mate a un candidato que ha decidido hacerle frente con claridad. Esperemos que no ocurra. El segundo riesgo es que los candidatos tengan temor de hablar del tema y el tercero, que alguien vinculado a estas mafias llegue al poder”, dijo.

Para Zevallos “no hay que restarle importancia a ningún ataque” reportado y el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) debería enfocar en su unidad que ve conflictos la variable economías ilegales y crimen organizado, para articular medidas con la Policía, Fiscalía y otras instituciones en zonas de mayor peligro.

PLAN. El presidente del JNE, Roberto Burneo, respaldó el plan de seguridad electoral anunciado por el Ejecutivo y señaló que la protección debe iniciar antes del 23 de diciembre, fecha en que se oficializan las candidaturas presidenciales.

“Las amenazas o hechos de violencia recientes, como el asesinato de un precandidato en Piura, exigen activar los protocolos de seguridad de inmediato”, indicó.

OJO AL DATO. Para Zevallos, es inviable que se pueda dar chalecos antibalas a todos los candidatos debido a la gran cantidad que suman.