FOTOS BRITANIE ARROYO DUEÑAZ
FOTOS BRITANIE ARROYO DUEÑAZ

Escolares del anexo 22 de Jicamarca, en San Antonio de Huarochirí, no reciben clases presenciales porque las infraestructuras de sus colegios tienen graves deficiencias.

Judith Torres, presidenta de la Apafa del colegio Ollanta Humala Tasso, denunció que la construcción del plantel está paralizada. “Las obras están paralizadas. En febrero se debió acabar. Trabajan a paso de tortuga y los chicos se perjudican. Pedimos que se bote el desmonte, que se pique las piedras. Necesitamos máquina para hacerlo y terminar un muro de contención. Necesitamos aulas para más de 100 escolares de inicial, primaria y secundaria. No hay empatía con las madres que necesitan que sus niños estudien”, dijo indignada Torres a OJO.

SERVICIOS BÁSICOS

En esta zona de Jicamarca no hay servicios básicos, no hay tuberías de agua potable, solo llegan las cisternas y tampoco hay internet gratis. “Acá cada uno paga sus datos de internet, acá nunca llegaron las laptops anunciadas por el Gobierno, nunca se gestionó, ni siquiera llegan los alimentos de Qali Warma para nuestros niños porque tampoco se gestionó. Necesitamos que desde el Gobierno nos atiendan, que nos apoyan las autoridades”, exclama Torres.

RAJADURAS

La situación de la institución educativa San Antonio de Jicamarca es igual de grave. “Este colegio se inauguró hace tres años y seis meses. Es moderno entre comillas, pero ya presenta rajaduras, grietas, desprendimientos de concreto. Los especialistas lo han declarado inhabitable. Al parecer, no se habría cumplido con la calidad en la construcción”, explicó a OJO Jaime César Matienza, padre de familia.

Afirmó que este problema perjudica a 1100 escolares de nivel secundaria. “Es de suma urgencia que nuestros niños empiecen a estudiar de forma presencial, ya perdieron dos años con este sería un año más. Muchos de nuestos niños no tienen wifi, no tienen celular, no tienen computadora y se están atrasando”, recalcó.

Debido a ese problema, los escolares no tienen clases presenciales, por lo que la próxima semana los padres de familia marcharán desde el colegio hasta el Congreso de la República, en el Centro de Lima, para solicitar apoyo de las autoridades.