Días después de la exhortación hecha por diversas autoridades regionales ante la alarmante propagación de los incendios forestales y cuando ya hay 15 fallecidos y miles de hectáreas de bosques afectados por esta causa, el Ejcutivo decidió, recién ayer, declarar en emergencia a tres regiones del país.
La presidenta Dina Boluarte hizo el anuncio de esta medida que se aplicará en Amazonas, San Martín y Ucayali, regiones donde dijo “es difícil que entren los helicópteros para poder apagar las llamas” por su área geográfica.
“En el Consejo de Ministros estamos acordando declarar en estado de emergencia estas tres regiones”, señaló tras reiterar que desde el “primer minuto” han atendido estos siniestros que están afectando a 22 de 24 departamentos.
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El ministro del Defensa, Walter Astudillo, detalló que en la emergencia están considerados 14 distritos de Amazonas, 5 de San Martín y 4 de Ucayali.
“Además de las facilidades que le va a otorgar a los gobiernos regionales, también va a permitir que los diferentes ministerios puedan actuar de manera inmediata para que la población se sienta protegida”, señaló.
Daños. Además del registro de víctimas mortales y afectados así como el daño a la fauna peruana, según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) se han perdido, hasta el martes último, un total de 2260 hectáreas de cultivo.
Para Antolín Huáscar, de la Confederación Nacional Agraria (CNA), la cantidad es mucho más porque hay un subregistro, además detalló que se trata sobre todo de platanales, cafetales y cacahueteros (maní). “Es un gran fracaso para los agricultores”, expresó a OJO sobre la emergencia que actualmente enfrentan.
Cuestionó que el Gobierno se haya negado primero a declarar en emergencia a las regiones afectadas por el fuego y que solo se culpe a los campesinos.
“Es sospechoso que haya simultáneamente incendios”, manifestó.
Añadió que entre sus demandas están la derogación de la Ley Antiforestal (Nº 31973), que estaría “promoviendo la deforestación”.
OJO AL DATO. Antolín Huáscar, de la CNA, consideró que se debe crear un plan para intervenir las zonas dañadas por el fuego.
