Delincuentes y drogadictos han convertido las riberas del río Rímac en su hogar. Diario OJO recorrió parte de su trayecto, desde Huachipa hasta San Martín de Porres, y pudo contabilizar más de una docena de covachas (viviendas pobres y pequeñas) instaladas en las orillas.

En el tramo que corresponde a la urbanización Zárate, en San Juan de Lurigancho, encontró cinco covachas debajo de los puentes peatonales y en los alrededores de Puente Nuevo que conecta con El Agustino.

En esas covachas viven delincuentes y drogadictos. En las noches salen a asaltar a las personas que circulan cerca al río. Una vez me robaron cuando caminaba por la ribera, me quitaron una gaseosa y una galleta”, contó un vecino de Zárate al diario OJO.

RÚSTICAS

En la zona perteneciente al Centro de Lima, este diario contabilizó cuatro covachas cuyos huéspedes eran damas.

En tanto, en la parte correspondiente a San Martín de Porres, cerca al puente Dueñas, halló más de cuatro covachas que eran habitadas por personas de mal vivir.

Todas estas viviendas rústicas han sido construidas con madera, palos, plástico, cartones, telas y otros desperdicios que abundan en las riberas del río Hablador. En algunas se pudo ver tazones y bancos de plástico.

Corresponde a los municipios de los distritos mencionados remover las covachas y limpiar las riberas del río.