Los pescadores y comerciantes afectados por el derrame de petróleo en el mar peruano recibirán de parte de la empresa Repsol, administradora de la refinería La Pampilla, 3 000 soles como anticipo por los daños ocasionados. Sin embargo, para tener este dinero deberán firmar un acta en donde la compañía señala que la responsabilidad del desastre ecológico es del buque carguero Mare Doricum.
“El señor/a... se dedica a la actividad de ...en el distrito de ...e indica que ha sido afectado por el evento. La refinería establece que el evento fue originado por movimientos incontrolados del buque Mare Doricum, que no son de su responsabilidad y que, en todo caso, las causas del acontecimiento se encuentran en investigación de las autoridades competentes”, se lee en el acta.
En otro extracto del documento se indica que “sin que signifique reconocimiento de responsabilidad, la refinería y el señor/a acuerdan una transacción voluntaria extrajudicial para mitigar los efectos y daños sufridos por la familia del señor/a debido al evento”.
El dinero será entregado dentro de siete días una vez que la empresa reciba el acta debidamente firmada por el afectado. Como lo precisó el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, los 3 000 soles serán entregados por medio de un cheque de gerencia (link relacionado). Asimismo, precisó que en 30 días la empresa, representantes del Gobierno y los pescadores se volverán a reunir para acordar el monto final de la reparación.
EL DESASTRE
El pasado 15 de enero ocurrió un derrame de petróleo en el mar de Ventanilla que contaminó kilómetros del litoral peruano hasta la provincia de Huacho. Según Repsol, administradora de la refinería La Pampilla, a cargo del vertido del crudo, se derramaron un poco más de 10 mil barriles.
Desde esa fecha cientos de pescadores y comerciantes de las zonas afectadas no pueden trabajar. Los pescadores no pueden ingresar al mar debido a la contaminación. De igual forma, el consumo de platos elaborados a base de pescado ha disminuido debido al temor de las personas de intoxicarse afectando así a los negocios de restaurantes.
Además de las personas, los animales del mar también resultaron afectados. Según Sernanp, hasta el pasado jueves 3 de marzo había registrado 340 aves muertas y había podido salvar a 78 en la zona protegida de Ancón, otro de los lugares afectados por el derrame.