El Perú no tiene capacidad logística y tecnológica suficiente para implementar sistemas de prevención que contemplen monitorear eventos como el fenómeno “El Niño”, sostuvo el doctor Edilberto Guevara Pérez, integrante del comité organizador del Water Week Perú 2024.
Uno de los factores que contribuye a esas limitaciones es que el organismo encargado de aprobar los presupuestos normalmente no lo hace como se presentan los requerimientos, especialmente si se incluyen partidas específicas para prevención.
“Se necesita tener un plan de prevención con un presupuesto estable y permanente todos los años, pero eso no ocurre. En el Perú, no se aplica el principio de la prevención, no tenemos esa política, sino la cultura de la emergencia y atención posterior o remediación, si acaso alcanzan los fondos, lo que es más costoso”, refirió.
El especialista indicó que tener un plan de prevención implica que en algún momento un fenómeno natural podría ocurrir o no, y para eso, es necesario que se desembolse dinero, pero las autoridades creen que no es necesario y utilizan esos recursos en otro tipo de proyectos o problemáticas de la zona.
¿Qué medidas debe tomar el Gobierno?
El también representante de la Asociación Peruana de Ingeniería Hidráulica y Ambiental manifestó que, para hacer frente al impacto de El Niño, el gobierno debe implementar medidas de prevención, como mejora de los sistemas de alerta temprana y promoción de planes de contingencia en las áreas más vulnerables y respuestas; así también medidas estructurales como la construcción de infraestructuras de defensa contra inundaciones, mucho mejor considerando la cuenca como una unidad de estudio ya que la acción en un sector siempre ocasiona una reacción en otro, que podría ser reconocida.
“La población no está preparada para reaccionar adecuadamente en momentos de emergencia. Por eso, es importante identificar medidas que puedan solucionar el problema a largo plazo más allá de la infraestructura hidráulica de emergencia; algunas de estas medidas incluyen el reordenamiento territorial para la ocupación de los espacios de acuerdo con su vulnerabilidad evitando la ocupación permanente en áreas vulnerables de difícil protección; esto incluye la reubicación. También se pueden usar medidas no estructurales como la implementación de seguros para mitigar el impacto económico en los agricultores en áreas no protegidas”, opinó.
OJO AL DATO. Water Week Perú 2024 es un evento organizado por la Asociación Peruana de Ingeniería Hidráulica y Ambiental (APIHA) con el apoyo de Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), que se desarrollará el de 18 al 20 de marzo, en las instalaciones de esa casa de estudios.