El grupo asegurador alemán más importante del mundo, Munich Re, reconoció que una filial propia agasajó a sus 100 mejores vendedores con una fiesta en un spa, para la que contrataron a 20 prostitutas.
El evento se llevó a cabo en 2007 y para ello rentaron el spa Gellert y contó con un centenar de invitados. Las mujeres portaban pulseras de diferentes colores para diferenciar a aquellas que estaban reservadas para los altos ejecutivos.
También se les ponía un sello por cada visita que realizaban con algunos de los asistentes a la zona de reservados, situada junto a la zona de aguas termales del establecimiento.
Según un testigo no identificado citado por el diario germano Handesblatt, que dio a conocer la noticia.
'Las mujeres llevaban pulseras de color rojo y amarillo. Algunas eran anfitrionas, las demás cumplían todos tus deseos. También había mujeres con pulseras blancas. Estaban reservadas para miembros de la junta directiva y para los mejores representantes de ventas', explicó.
Los directivos de la empresa reaccionaron con indignación. Alexander Becker, vocero de la compañía, señaló que el hecho es una 'clara violación' de la política de Munich Re. También destacó que el director de la filial que organizó la fiesta ya no pertenece al grupo.
La filial en cuestión es Ergo -en el momento de la fiesta se llamaba Hamburg - Mannheimer Versicherungs AG-, la segunda marca aseguradora alemana por detrás de Allianz. Su especialidad son los seguros de vida, coches y salud, y se maneja por medio de agentes libres.
Premiar con actos y viajes a los vendedores más exitosos es una práctica común en la empresa, pero 'definitivamente no de esta forma', aclaró Becker.