El talento y la disciplina volvieron a brillar. Dos escolares del colegio Juventud Científica de El Agustino hicieron historia al obtener los dos primeros puestos del cómputo general en el examen de admisión Descentralizado de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), convirtiéndose en un hecho inédito para una misma institución educativa.
Con tan solo 14 años, Guillermo Romero Melo continúa asombrando al país. El estudiante de 2.º de secundaria alcanzó el segundo lugar del cómputo general y su quinto ingreso universitario, esta vez a la carrera de Ingeniería Ambiental con un puntaje de 73.600. La hazaña refleja su perseverancia, largas horas de preparación y el compromiso con sus metas académicas.
Romero descubrió su talento por el estudio a los siete años y, desde entonces, no se ha detenido. A los 12 ya registraba ingresos a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Federico Villarreal, Enrique Guzmán y Valle “La Cantuta” y la Universidad Nacional del Callao. “Cada examen es un desafío. Quiero demostrarme hasta dónde puedo llegar”, afirma el adolescente que sueña convertirse en programador informático. Además del estudio, destaca la influencia de sus padres, una buena alimentación y su pasión por el fútbol, donde juega como defensa e hincha del tricampeón Universitario de Deportes.
Por su parte, Diego Morales, estudiante de 5.º de secundaria, obtuvo el primer puesto del cómputo general con un sobresaliente puntaje de 78.94, logrando su octavo ingreso universitario y el cuarto solo en este año. Ha obtenido también el 1.er lugar en la UNTELS, el 1.er puesto en Ingeniería y Toxicología en la UNMSM y el primer lugar en su carrera en la Universidad Nacional Federico Villarreal. Su objetivo final es claro: “Estoy quemando etapas para ingresar a Medicina en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos”.
El doble triunfo de Diego y Guillermo es compartido por sus familias, docentes y por toda la comunidad JCina, que celebra con orgullo este logro histórico. No es casualidad: responde a un modelo educativo sólido, trabajo constante y la convicción de formar jóvenes que no solo dominen conocimientos, sino que también crean en su potencial y transformen su futuro.




