Familiares ordenan matar a novios
Familiares ordenan matar a novios

Juntos hasta la muerte. A pesar de que sus familiares se oponían a la relación que duró cuatro años, una pareja de jóvenes decidió luchar contra todos para sacar adelante su amor.
“Yo la amo y seguiremos juntos hasta que Dios nos separe”, fueron las últimas palabras que Joel Agapito Alva Herrera (33) le dijo a un familiar. Horas después, era asesinado a balazos junto a su pareja Betzabeth Bances Calderón (19) cuando caminaban abrazados por la cuadra 5 de la avenida Morales Duárez, en San Martín de Porres.
Alrededor de las once y media de la noche del pasado viernes, dos sicarios se acercaron a la pareja y sin mediar alguna palabra los acribillaron para luego escapar corriendo y trepar un muro de contención que los llevaba a la zona de Caquetá, donde los esperaba un auto.
Ella recibió dos impactos de bala, uno en el cuello y el tiro mortal en la cabeza. Su amado, quien intentó protegerla con su cuerpo, recibió cuatro disparos, dos de los proyectiles le perforaron el cráneo.

MARCADOS. Los cadáveres de los convivientes quedaron tendidos en el frío pavimento bajo la mirada de los aterrados vecinos que llegaron al lugar tras oír los balazos.
Los testigos informaron que los asesinos venían siguiendo a la pareja por varias cuadras y aprovecharon la oscuridad de la zona para perpetrar su crimen.
“Este lugar es tierra de nadie, siempre matan y nadie hace algo para frenar la delincuencia”, expresaron indignados los vecinos.
Hasta el lugar del crimen llegaron los familiares de ambos jóvenes, quienes protagonizaron dolorosas escenas al reconocer los cuerpos.

“AMBOS SE AMABAN”. “Dios es justo y castigará a los asesinos. Lucharon por mantenerse juntos y miren cómo terminaron. El amor no es todo, no lo es”, expresaban los allegados de Alva Herrera, mientras que los hermanos de Bances Calderón solo lloraban al ver el cuerpo inerte de su engreída, que estaba siendo revisado por los peritos de Criminalística.
Los familiares de Alva Herrera identificaron a los dos asesinos con los apelativos de “Pirata” y “Jhon”, quienes serían primos de la joven Betsy, como la llamaba cariñosamente Joel.
El asesinato se habría perpetrado por la acción de los familiares de ella, quienes no estaban de acuerdo con la relación sentimental que los jóvenes mantenían desde hace varios años.
“Yo le dije que la dejara, pero él me decía que ambos se amaban y por eso lucharían por el amor que se tenían”, contó entre lágrimas Olga Herrera, mamá de Joel.
Informaron también que, desde hace un año, los convivientes venían recibiendo amenazas de muerte.
“El primo de ella no estaba de acuerdo porque mi hijo portaba un arma, siempre le metían cosas de que mi hijo era una mala persona y muchas veces tuvieron discusiones por ese tema”, añadió la madre.
La víctima sirvió en el Ejército peruano por dos años y cuando salió empezó a trabajar como agente de seguridad en obras de construcción civil, mientras que ella solo se dedicaba a cuidar a los hijos que ambos tuvieron con diferentes parejas.
Para la Policía a cargo de las investigaciones, el crimen se debería a un ajuste de cuentas entre bandas rivales de construcción civil. “Una vida desordenada, termina así. Todos mueren en su ley. Aquí ya no tiene importancia el amor”, manifestó una fuente. Por otro lado, la policía también maneja la hipótesis de que la doble ejecución correspondería a un tema de drogas. “El pata sería abastecedor (de droga) y parece que otro en el mismo rubro le ha querido quitar la plaza y lo ha matado”, comentó un efectivo.