Un proyecto de ley que propone prohibir el uso de símbolos patrios, como la bandera o el escudo nacional, en prendas de vestir ha encendido las alarmas entre los empresarios del emporio comercial de Gamarra.
De aprobarse, la medida podría significar pérdidas millonarias para los más de 5 mil negocios que operan en La Victoria, especialmente en campañas clave como Fiestas Patrias y eventos deportivos.
Durante estas fechas, polos, vinchas, capas y otros artículos que lucen los colores del Perú se convierten en productos de alta demanda tanto a nivel nacional como para exportación.
“Este tipo de propuestas, lejos de proteger, perjudican a miles de emprendedores que viven del trabajo honesto”, sostuvo Susana Saldaña, presidenta de la Asociación de Empresarios de Gamarra.
Según los comerciantes, en cada campaña de julio y noviembre (por Fiestas Patrias y partidos de la selección peruana), se llegan a vender más de 500 mil prendas con motivos patrios. Estas representan hasta el 40% de los ingresos anuales para cientos de pequeñas y microempresas que confeccionan productos de manera formal y cumplen con sus tributos.
“¿Cómo nos van a quitar el derecho de producir con nuestros símbolos? Nos sentimos orgullosos de ser peruanos, y eso lo transmitimos en nuestras prendas. No tiene sentido esta iniciativa”, expresó Juan Rodríguez, dueño de un taller de confecciones en Gamarra.

Agregó que la medida sería especialmente perjudicial para los jóvenes emprendedores que han encontrado en la moda patriótica una vía de desarrollo económico.
El proyecto, según se ha conocido, busca preservar el respeto hacia los emblemas nacionales, pero no especifica criterios claros ni excepciones para usos culturales, festivos o comerciales. Esto ha generado confusión e incertidumbre entre los fabricantes y vendedores de textiles, quienes demandan una revisión más técnica y con enfoque económico.
Desde el Congreso, algunos parlamentarios ya han mostrado su rechazo a la propuesta, señalando que su aprobación pondría en riesgo empleos y ahuyentaría la inversión en el sector textil.
“No podemos poner en peligro a un sector que ya fue duramente golpeado por la pandemia”, comentó una congresista de la Comisión de Economía.

Gamarra es uno de los motores comerciales más importantes del país, y su impacto económico se extiende a todo el Perú. Cualquier norma que afecte su dinámica repercute directamente en miles de familias, talleres, diseñadores, operarios y vendedores que dependen del movimiento diario del emporio.
Ante esta situación, los empresarios anuncian que no se quedarán de brazos cruzados.
“Vamos a movilizarnos, a defender el trabajo de miles de peruanos. No vamos a permitir que nuestras empresas se vayan a la quiebra por una ley mal planteada”, concluyó Susana Saldaña.