Un hombre llamado Lawrence Franks había llamado a la línea de emergencias al matar a su esposa Patricia de 84 años, enferma con un estado avanzado de demencia.
El hecho ocurrió en julio del año pasado en la casa de Stockport, Inglaterra que compartieron durante 58 años. El hombre la golpeó brutalmente y luego la asfixió con la almohada.
Se realizó el juicio en la corte de Manchester y los jueces entendieron que el hombre había hecho todo lo posible para cuidar a Patricia durante diez años que lejos de mejorar, empeoró a tal punto de que no reconoció a su esposo con quien llevaba 62 años.
Durante esos años, se determinó que Lawrence Franks padecía de un desorden mental por el estrés y que no podía hacer juicios racionales.
"Le mostraste a tu esposa nada más que amor y la atendiste en todo lo que necesitó. Tu devoción es excepcional", dijo el juez quien lo perdonó de los dos años de cárcel, según un documental de la BBC.
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