El Ministerio de Salud (Minsa) ha informado sobre la identificación de un caso importado de sarampión en un joven de 21 años, quien contrajo la enfermedad durante un viaje a Europa. A través del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC), el Minsa identificó este caso específico y señaló que el paciente se encuentra actualmente estable, recibiendo atención médica en una clínica privada.

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Tras la confirmación del diagnóstico, el titular del Minsa, César Vásquez, aseguró que el personal de salud se mantiene en vigilancia de la enfermedad, identificando a las personas que han tenido contacto con el paciente. Además, se han desplegado brigadas de vacunación en la zona donde reside el paciente, con el objetivo de inmunizar a niños y niñas menores de 10 años que no estén al día con la vacuna contra el sarampión.

La identificación de este caso ocurre pocos días después de que el CDC emitiera la Alerta Epidemiológica 001-2024 debido al riesgo de presentación de casos importados de sarampión-rubéola y síndrome de rubéola congénita a nivel nacional. Como medida preventiva, se insta a todos los centros de salud a nivel nacional a intensificar la búsqueda activa institucional y comunitaria de casos sospechosos de sarampión y rubéola, especialmente en los distritos con silencio epidemiológico y bajas coberturas de vacunación.

Asimismo, se hace un llamado al personal de salud para que enfatice la evaluación de cualquier caso febril evolutivo con antecedente de viaje reciente (tanto internos como fuera del país) en los últimos 30 días previos al inicio de la erupción.

Importancia de la vacunación

Además, el Minsa hizo hincapié en la importancia de la vacunación para prevenir la enfermedad, recordando a los padres y madres de familia que los establecimientos de salud públicos ofrecen de manera totalmente gratuita la vacuna SPR (contra sarampión, paperas y rubéola) para menores de 5 años. Esta vacuna requiere dos refuerzos: el primero se administra a los 12 meses de edad y el segundo a los 18 meses.

Según la información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sarampión es una enfermedad vírica altamente contagiosa que se transmite por gotículas procedentes de la nariz, boca y faringe de personas infectadas. Los síntomas incluyen fiebre alta, congestión nasal, conjuntivitis y pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla. Posteriormente, aparece un exantema que se inicia en la cara y cuello, extendiéndose gradualmente al resto del cuerpo.

Es importante destacar que, sin la protección proporcionada por la vacuna, el sarampión puede ocasionar complicaciones graves, como ceguera, encefalitis, diarrea intensa, infecciones del oído y neumonía, especialmente en niños y en personas inmunodeprimidas.

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