Un joven que viajó a las playas de Florida terminó contrayendo una grave enfermedad que en un principio creyó que se trataba de alguna picadura.
Pero luego de varios días, el joven de 17 años de nombre Kelli Mulhollen Dumas empezó a preocuparse al notar más puntos rojizos en sus pies y nalgas.
Según el propio muchacho, eran signos de un cierto tipo de anquilostoma, un parásito que puede infectar tanto a los animales como a los humanos. Al acudir al médico, este confirmó que se trataba efectivamente de la larva migrante cutánea.
De acuerdo a la madre del muchacho, este la adquirió en junio en una playa al sur de Florida.
DATO:
El anquilostoma se propaga a través de las heces de animales o humanos que tienen el parásito, y las personas pueden contraerlo simplemente caminando descalzo sobre la arena o en el suelo que ha sido contaminado.
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