Sea el llamado “Plan Bukele” o no, algo se tiene que hacer en el Perú y de una vez para poder controlar la ola de inseguridad ciudadana que nos golpea a todos, sin excepción. Es verdad que las recetas aplicadas por el presidente salvadoreño Nayib Bukele han traído resultados allá y que en nuestro país hay gente que está a favor y otros en contra de aplicarlas. Sin embargo, mientras se discute, es urgente adoptar medidas para arrestar, procesar y meter en cárceles seguras a los criminales que vemos todos los días en las calles. Cuidado que la inacción podría llevar a que la gente en las calles decida castigar con mano propia a los hampones que logren capturar. Esto ya sería entrar en el terreno de la barbarie y, para que eso no suceda, el Estado tiene que actuar y mostrar al ciudadano de a pie que sí es posible cortar las alas a los criminales que son capaces de acabar con una vida hasta por un teléfono celular. Es momento de parar el accionar de asesinos, sicarios, asaltantes, marcas y extorsionadores.
Asaltos casi se han duplicado con respecto a las cifras de 2021.
