El papa peruano León XIV realizó el sábado su primera salida de sorpresa del Vaticano, viajando unos 60 kilómetros en auto al este de Roma para visitar el santuario agustino de la Virgen del Buen Consejo y, de regreso, presentar sus respetos en la tumba de su predecesor, el papa argentino Francisco, en la Basílica de Santa María la Mayor.

En su primera parada, cuando los fieles se disponían a ocupar sus lugares para el rezo del Rosario, la seguridad bloqueó las entradas y una mujer preguntó: “¿Pero quién viene?”. “¡El papa, señora!”, le respondieron.

Llegó de sorpresa a santuario

El auto negro apareció y fue recibido con aplausos y gritos de “¡León, León!”. Tras saludar a los presentes, el papa nacido en Estados Unidos y nacionalizado peruano entró por la puerta lateral.

“He deseado mucho venir aquí en estos primeros días del nuevo ministerio que la Iglesia me ha confiado, para llevar adelante esta misión como Sucesor de Pedro”, dijo y evocó su decisión de “ofrecer la propia vida a la Iglesia”.

Luego se dirigió a la capilla de la Salus Populi Romani, donde oró y colocó un ramo de rosas sobre el altar.

De regreso al Vaticano, el vehículo papal ingresó a la Basílica de Santa María la Mayor por una entrada lateral. En el interior, el pontífice fue recibido por los fieles con aplausos y gritos de “¡Viva el papa!”.

El pontífice se detuvo ante la tumba de Francisco, se arrodilló, rezó en silencio y colocó una rosa blanca sobre el mármol donde está grabado su nombre: Franciscus. A la salida, el papa saludó a un grupo de monjas y algunas mujeres y niños. Esta salida no representa una actividas oficial.

Tendrá encuentro con la prensa

Según la agenda del Vaticano, mañana lunes León XIV tendrá un encuentro con la prensa internacional y el domingo 18 de mayo celebrará su Misa de Inauguración en la Plaza de San Pedro, a la que están invitados monarcas y líderes políticos y religiosos de todo el mundo.