Una investigación preliminar inició la Fiscalía para hallar a los responsables de los delitos de “extorsión y coacción”, en agravio del Estado, que el último miércoles dejaron una granada de guerra y una nota extorsiva en los exteriores del establecimiento penitenciario Miguel Castro Castro, en San Juan de Lurigancho.
A cargo del caso está la fiscal provincial Liliana Ríos, de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de San Juan de Lurigancho – Zona Media (2.° Despacho), quien, como primera medida, dispuso que “se efectúe la inspección de los lugares aledaños al penal para recabar cámaras de videovigilancia e identificar nuevos testigos”.
Además, solicitó recabar el informe técnico elaborado por personal de la Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex) de la Policía, así como la “pericia de revelado de huellas en el manuscrito hallado en el lugar de los hechos”.
AMENAZA. Esta investigación fiscal se suma a medidas que han aplicado otras autoridades como el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), que ejecutó una requisa extraordinaria en el pabellón 11, de máxima seguridad, de esta cárcel.
En dicha área, están recluidos 538 presos, entre ellos Víctor Hugo Criado Zanely, quien fue mencionado en la nota extorsiva y es acusado de liderar una mafia de cobro de cupos a los tarjeteros del Metro de Lima.
“Por culpa del asesino Víctor Criado, del pabellón 11, donde hay celulares, puede llamar, extorsionar y matar inocentes. Vamos a volar el penal si el Inpe o la Policía no hace nada”, decía la nota.
En el operativo sorpresa, los agentes penitenciarios revisaron al detalle las celdas, los patios, servicios higiénicos, tachos de basura, pasadizos, entre otros ambientes comunes.
Criado Zanely, conocido como “Negro Víctor”, lleva más de un año de prisión preventiva. Fue detenido apenas pisó suelo peruano, en marzo de 2024, al regresar de España, por ser presunto autor intelectual de un intento de asesinato en la estación La Cultura de la Línea 1 del Metro de Lima, en junio de 2022.
Ahora se le señala como responsable del crimen de un adolescente de 17 años que trabajaba como “tarjetero”, alquilando tarjetas del servicio del tren.
OJO AL DATO. En la pesquisa, solo hallaron botellas plásticas conteniendo destilado de chicha y paquetes con tabaco.
