Más vacunas contra el COVID-19 corren el riesgo de vencerse si no son distribuidas adecuadamente y de forma rápida en las siguientes semanas.

Una evaluación de la Contraloría General de la República halló dos principales problemas en cuanto a la gestión de vacunas en el país.

El primero de ellos es el incremento significativo de un stock y llegada de dosis que no va a la par con una adecuada y rápida distribución de estas.

El segundo problema es la preocupación por la proximidad del vencimiento de más de 4 millones de vacunas anticovid.

La Contraloría observó una “significativa disminución” en la distribución de vacunas en el mes de junio (solo se distribuyeron en todo el país 902,810 dosis). Entre abril y mayo, la distribución mensual fluctuaba entre los 3,2 millones y 9,8 millones de vacunas.

El organismo contralor no se explica cómo es que se distribuyen pocas vacunas, pese a que el ingreso de estas dosis en el almacén de Cenares se ha incrementado, en junio, en un 89.95%, en comparación de mayo.

VENCIMIENTO DE VACUNAS

De persistir esta situación, de no distribuir efectivamente las vacunas pese al gran stock, estas dosis corren riesgo de vencerse.

Así lo advierte el informe “Ingreso, distribución y stock de vacunas contra la COVID-19″, analizado entre el 18 y 20 de julio de este año, al que OJO tuvo acceso.

Son 1 millón 475 mil 700 dosis de vacunas Pfizer pediátricas las que están a punto de vencer el 30 de setiembre de este año. Así también hay un lote de 3 millones 311 mil 100 dosis de Pfizer adulto con fecha de vencimiento del 31 de octubre.