El desabastecimiento de oxígeno en el país ha generado un mercado negro donde las personas por necesidad y en medio de su desesperación adquieren oxígeno de algunas distribuidoras de gas no conocidas.
El cardiólogo Marco Almerí, experto en salud pública, advirtió que en muchos de los casos las personas compran el oxígeno industrial y no el medicinal que es el óptimo para de enfermedades respiratorias y en este caso el coronavirus o COVID-19.
Almerí precisó que esta es una situación nueva en el país ya que nunca antes las personas habían tenido que aventurarse a la búsqueda de oxígeno por su propia cuenta. Sin embargo, explicó las diferencias entre ambos y el peligro que podría significar comprar un balón de oxígeno que no haya pasado por filtros de salubridad.
“El procedimiento de envase de este tipo de oxígeno (industrial) puede ser peligroso ya que no pasa por un filtro que garantice que entre las partículas o moléculas de oxígeno no exista algún virus, bacteria, parásitos , hongos o gases raros que puedan ingresar a los pulmones de los pacientes causándoles daños o incluso la muerte”, indicó.
La diferencia entre ambos detalló (industrial y medicinal) radica en la concentración. En el Perú se llama oxigeno medicinal cuando la concentración es del 99 % y el industrial no supera el 93%. Pero la primordial diferencia es que para la fabricación del oxígeno medicinal se sigue un protocolo de salubridad muy estricto, se utilizan membranas para garantizar que ninguna impureza haya quedado dentro de los balones.
Hoy , Miguel Palacios, decano del Colegio Médico del Perú recomendó al gobierno la que se trabaje en las plantas de oxígeno la trasformación del industrial a medicinal.
En tanto, el Minsa señaló que viene otorgando autorizaciones excepcionales a plantas envasadoras que no producen oxígeno medicinal para que puedan hacerlo, previa evaluación de condiciones técnicas y sanitarias en su producción y envasado.