Magaly Moro
Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Sofía, de 25 años, quien vive en el distrito de Ate.
Sofía (25 años, Ate). Doctora Magaly, le escribo con el corazón hecho pedazos. Hasta hace unos meses estaba en una relación de tres años con Martín, quien pensé que era el amor de mi vida.
Durante ese tiempo, mi mejor amiga, Camila, siempre estuvo a mi lado, como una hermana. Jamás imaginé que ellos dos terminarían juntos. Martín y yo terminamos hace tres meses porque, según él, necesitaba “tiempo para encontrarse”. Fue una ruptura dolorosa, pero intenté aceptarlo y seguir adelante. En esos momentos, Camila fue mi mayor apoyo. Venía a mi casa, me escuchaba llorar y hasta me aconsejaba sobre cómo superarlo. Pensé que era la mejor amiga que alguien podría tener.
Sin embargo, hace unas semanas vi en las redes sociales algo que me dejó helada. Martín y Camila publicaron fotos juntos, abrazados y riéndose, con el pie de foto: “Feliz de estar contigo”. Sentí que el mundo se me vino abajo. No solo me dolía que Martín ya estuviera con alguien más, sino que esa persona era mi mejor amiga.
Cuando los confronté, Martín tuvo el descaro de decir que no había nada entre ellos mientras estábamos juntos, y que lo que tenían ahora “simplemente pasó”. Camila, por su parte, intentó justificarse diciendo que no quería lastimarme, pero que se había enamorado de él.
Doctora, ¿cómo puede alguien a quien consideraba mi hermana hacerme algo así? ¿Cómo sigo adelante después de una traición doble como esta? Necesito su consejo, por favor.