La niña Romina Cornejo, quien quedó cuadripléjica tras un disparo por parte de los 'marcas', recibió la visita del futbolista peruano Paolo Guerrero.
El 'Depredador' asistió a la clínica Santa Mónica, ubicada en Lince, y le llevó globos y una muñeca como presentes.
'Me dijeron que me quería conocer y dije: 'Por supuesto, quiero ir a visitarla y verla'', comentó el deportista y sostuvo que Romina es una persona con mucho futuro e inteligente.