Aurora Caruajulca

Ante la creciente ola de delincuencia que sacude Lima y otras zonas del país, los peruanos han decidido armarse para protegerse.

La inseguridad ciudadana ha llegado a niveles alarmantes, y ni el Estado de Emergencia en algunas regiones ha logrado calmar la sensación de vulnerabilidad entre la población.

El Club Internacional Revólver, en el distrito del Rímac, informó que el número de personas interesadas en aprender a manejar armas de fuego ha crecido entre un 30 % y 40 %.

Jorge Zamudio, instructor del club, señala que muchos ciudadanos sienten la necesidad de defender a su familia y negocios frente a la violencia. “La gente está tomando conciencia de que tener un arma puede ser crucial para protegerse”, declaró Zamudio.

Este incremento se refleja también en las solicitudes de licencias de armas. Según datos oficiales, las personas que tramitan permisos para portar armas ha aumentado entre 20 % y 30 % este año.

ARMAS NO LETALES. Además del auge en el uso de armas de fuego, las armas no letales también han ganado popularidad. Empresas como Lima Guns han reportado que un 60 % de sus compradores son mujeres, quienes prefieren productos como gas pimienta o dispositivos de electroshock.

Estos artículos se han convertido en herramientas esenciales para las mujeres que buscan protegerse, sobre todo en zonas comerciales como Gamarra.

Humberto Rodríguez, representante de Lima Guns, explicó que las compradoras de gas pimienta y electroshock son, en su mayoría, estudiantes, profesionales y emprendedoras.

“Las mujeres, especialmente dueñas de pequeños negocios, buscan defenderse de posibles robos o agresiones”, afirmó Rodríguez. El perfil de estas compradoras abarca edades entre los 15 y 35 años, y muchas de ellas temen ser víctimas de acosadores o delincuentes.

Por otro lado, los hombres prefieren pistolas de balines o de aire comprimido, navajas y bastones retráctiles.

Además de armarse, algunos peruanos optan por la defensa personal sin armas, matriculándose en clases de artes marciales como karate, taekwondo y jiu-jitsu. Academias en Lima han visto un aumento del 15 % en la inscripción de personas que buscan aprender técnicas para defenderse sin necesidad de recurrir a las armas.

En regiones como Chiclayo, donde la delincuencia ha escalado, la venta de armas no letales ha crecido en un 70 %, según narró Eugenio Benavides, de Business ARM.

FALTA DE CONFIANZA

Carlos Velarde, especialista en seguridad ciudadana del Instituto Cuánto, considera que este aumento en el uso de armas refleja una crisis de confianza en las autoridades. “La población siente que no está siendo protegida adecuadamente y está tomando medidas por cuenta propia”, comentó Velarde. Sin embargo, advierte que la solución no puede depender solo de la autodefensa.crece LAS solicitudes DE permisos PARA PORTAR armaS de fuego, ASÍ COMO La venta de armas no letales y LAS INSCRIPCIONES A clases de defensa personal