Es probable que alguna vez le haya llamado la atención un artículo en o ; sin embargo, grande es su sorpresa al notar que el costo del producto no está visible. Ante ello, comenta en la publicación “¿cuál es el precio?” y, en lugar de conseguir la tan esperada respuesta, obtiene a cambio un “precio al DM” o “precio al inbox”.

Esta estrategia es bastante común en cuanto a venta por Internet se refiere, ya que la mayoría de negocios desea ocultar el precio de su producto y/o servicio frente a la competencia. Asimismo, se utiliza para crear mayor interacción y curiosidad en los clientes; además de más posibilidades de convencerlos al entablar un chat personalizado con ellos.

No obstante, más allá de las posibles ventajas, lo que en realidad experimenta el cliente es fastidio y hasta desconfianza al tener que realizar más pasos de lo habitual. Con ello, se pierde interés en el producto y es muy probable que se siga de largo hasta hallar lo que se necesita de manera más rápida. ¿La razón? Los compradores actuales prefieren inmediatez y eficiencia, ya que en Internet el tiempo es oro.

¿Se debe usar sí o no?

Aunque es un tema bastante polémico, expertos en marketing digital recomiendan colocar los precios y una descripción detallada de los productos en redes sociales. De esta manera, el cliente conecta mejor con la marca al no tener que realizar un esfuerzo adicional y usted no tendrá la agotadora tarea de enviar miles de mensajes.

Por otro lado, también es válido no poner el precio del producto y/o servicio, pero para que sea una estrategia exitosa debe cumplir con ciertos parámetros como, por ejemplo, contar con un Community Manager que conteste los mensajes de manera inmediata. O un catálogo listo para ser enviado de forma automática con todos los precios de los productos de su emprendimiento. Solo así evitará que sus potenciales clientes se interesen por su negocio.