Ramiro (34 años, Lince). Querida doctora, hace dos meses empecé a convivir con Mariana, mi novia desde hace tres años. Para mí, mudarnos juntos era un sueño hecho realidad. Pensaba en compartir cada noche con ella, en despertarnos abrazados, en los besos de buenos días…

Pero ahora todo eso se ha esfumado porque Mariana me ha pedido algo que me dejó helado: quiere dormir en camas separadas.

Me dijo que necesita su espacio, que dormir juntos le cuesta porque se mueve mucho y no descansa bien. Que me ama, pero que prefiere su propia cama. Anoche intenté probar su idea, aunque me costó. Me fui a mi cama y ella a la suya.

Al principio pensé que exageraba, que no sería tan malo. Pero cuando apagamos las luces, el silencio de la habitación se sintió raro, frío. Me quedé despierto un buen rato, esperando a ver si ella cambiaba de opinión y venía a mi lado, pero no lo hizo.

A la medianoche, no aguanté más y le mandé un mensaje: “¿Estás despierta?”. Tardó en responder, pero cuando lo hizo, solo escribió: “Sí, pero por favor, intenta descansar”. En ese momento me di cuenta de que ella realmente quiere esto… y yo no sé si puedo sé qué pensar.

Por un lado, no quiero imponerle algo con lo que no se sienta cómoda. Pero, por otro, siento que esto cambia por completo lo que yo imaginaba de nuestra convivencia.

¿Qué me aconseja ante esta situación, doctora? Quiere dormir en camas separadasQuerido Ramiro, es normal que te sientas confundido, pero dormir en camas separadas no significa que el amor se haya acabado.

Algunas personas necesitan su espacio para descansar mejor, y eso no cambia lo que sienten por su pareja. Habla con Mariana y exprésale lo que sientes sin juzgarla. Pueden buscar un punto medio, como dormir juntos algunos días.

OJO AL CONSEJO

Querido Ramiro, es normal que te sientas confundido, pero dormir en camas separadas no significa que el amor se haya acabado.

Algunas personas necesitan su espacio para descansar mejor, y eso no cambia lo que sienten por su pareja. Habla con Mariana y exprésale lo que sientes sin juzgarla.

Pueden buscar un punto medio, como dormir juntos algunos días.