La ciudad de Lima enfrenta un alto riesgo ante la posibilidad de un terremoto de gran magnitud debido a la informalidad en la construcción de viviendas y a la ubicación de muchos asentamientos en zonas con suelos inestables.
Así lo advirtió el especialista en temas de construcción Percy Rojas, quien señaló que “vivimos en el Cinturón de Fuego del Pacífico, por lo que la ocurrencia de un sismo de magnitud 8 es solo cuestión de tiempo”.
“El impacto sería devastador: miles de damnificados y una ciudad prácticamente destruida. Solo tenemos dos opciones: rezar o, desde ahora, cambiar y corregir los parámetros locales de construcción”, afirmó Rojas. “Debemos instaurar sistemas de construcción antisísmica que utilicen materiales como ladrillo, cemento y hierro, además de edificar sobre suelos consistentes y estables”, agregó.
De acuerdo con estudios recientes, el 60 % de las viviendas en Lima son informales y fueron levantadas sin asesoría técnica, lo que las hace altamente vulnerables al colapso ante un fuerte movimiento telúrico. Las estadísticas también revelan que los distritos que crecieron desde 1975 en Lima y Callao se expandieron principalmente mediante autoconstrucción en zonas geomorfológicamente inadecuadas.
Entre los distritos más vulnerables destacan Independencia, Chorrillos, Rímac, Chaclacayo y Callao, donde las construcciones informales son predominantes.
Rojas enfatizó la importancia de la preparación ciudadana: “Los simulacros son fundamentales para que la población sepa cómo actuar ante un sismo de gran magnitud. La prevención salva vidas”.





