A solo horas de la elección de León XIV, Robert Francis Prevost, como nuevo Papa, los comerciantes del emporio comercial de Gamarra, en La Victoria, lanzaron una línea completa de polos, gorras y camisetas con su imagen.

Y es que la designación del nuevo Pontífice, sucesor de Francisco, ha colocado al Perú en los ojos del mundo. Nuestro país no solo le otorgó la nacionalidad peruana, sino que también fue el lugar donde vivió por casi 40 años, sirvió como obispo y dejó una profunda huella en miles de fieles.

Por eso, en el centro textil más creativo del país y de Latinoamérica, se exhiben más de veinte diseños de polos en homenaje al nuevo líder de la Iglesia católica. Desde frases graciosas hasta fondos patrióticos, la moda papal ha desatado una fiebre de ventas. “El ceviche es peruano y el Papa lo sabe”, “Ahora sí, León, vamos al Mundial”, “Saludos a la diócesis de Chiclayo” (la frase que mencionó León XIV en su primer discurso papal), “La comida peruana es la mejor” son algunas de las frases en los modelos más vendidos.

La imagen del ahora Papa León XIV, nacido en Chicago, Estados Unidos, pero nacionalizado peruano, aparece rodeada de ceviches, escudos del Callao y mensajes que apuntan a su cercanía con la cultura peruana.

Los precios van desde 10 soles al por mayor y 15 soles por unidad. También hay modelos personalizados: el cliente elige la frase, el fondo y hasta el tipo de tela. Se producen desde la talla 12 hasta la L, aunque ya preparan versiones más grandes ante la alta demanda.

ACONTECIMIENTO.Desde Chiclayo, en la región Lambayeque, que alberga a medio millón de habitantes, celebran su designación. Y es que la conexión de León XIV con esta ciudad norteña fue profunda: fue obispo y administrador apostólico desde 2014.

El impacto ha sido tal que el turismo en la región se ha disparado. Agencias de viaje ya promocionan rutas religiosas inspiradas en los pasos del nuevo Pontífice por el norte peruano.

Desde Estados Unidos, su hermano John Prevost lo confirma: “Perú siempre fue su segunda casa. Ahí es donde está su corazón”. En entrevistas recientes reveló que Robert, ahora León XIV, se sentía espiritualmente conectado con el país andino. “Le fascinaba la comida, la calidez de la gente y su cultura religiosa”.

El cardenal peruano Carlos Castillo, quien participó del cónclave, tuvo un emotivo encuentro con León XIV tras el almuerzo papal. La imagen de ambos abrazándose fue compartida por el Arzobispado de Lima y viralizada por miles de fieles que celebran este “papado peruano”.

Lejos del Vaticano, en Piura, la familia Camacho no podía creerlo. Su hija Mildred, de 29 años, fue apadrinada por el mismísimo Robert Prevost cuando era obispo en Perú. Su padre recuerda que aceptó sin dudar: “Él era muy humano. Cuando le preguntamos si quería ser padrino, sonrió y dijo que sí. Lo sentimos como parte de la familia”.