Magaly Moro

Claudia (26 años, Chorrillos). Doctora Magaly, estoy con el corazón hecho pedazos. Hace un mes terminé mi relación con Julio. Al pasar unos días, me enteré por su mejor amiga que mi ex ya estaba saliendo con otra chica. Jamás le reclamé, pero una tarde él me llamó y me dijo que aún me necesitaba en su vida. Inmediatamente le pregunté por la nueva mujer y Julio dijo “que ella no significaba nada”. Lamentablemente, le creí.

Pasamos la noche juntos y después de eso todo volvió a lo de antes, seguíamos tratándonos solo como expareja, aunque yo guardaba la esperanza de regresar a su lado. Pero todo cambió este fin de semana, cuando decidí hacerle una fiesta sorpresa por su cumpleaños para ver si así lo reconquistaba.

Invité a sus amigos del colegio y del barrio. Entré a su casa con la llave que en algún momento me dio y decoré toda su habitación. Coordiné con su mejor amigo para que lo lleve a pasear mientras yo ordenaba todo. En mi mente, todo iba a salir perfecto, hasta que este amigo me dijo que Julio no estaba solo, estaba con la nueva chica y que estaban camino a su casa. Avergonzada no supe qué hacer y solo atiné a esperar su llegada, no podía botar a sus amigos. Cuando él llegó me miró enojado, saludó a todos y se fue abrazado con ella a celebrar su cumple a una discoteca. Sus amigos me quedaron mirando con pena, era la burla. Y, como si eso fuera poco, Julio me escribió para reclamarme por ser tan "rogona". Lo dejé en visto. Jamás recibí un gracias, solo reclamos, pero lo sigo queriendo. ¿Qué hago?

Ojo al consejo

Claudia, tienes que entender que tu romance con Julio ya no tiene futuro, él ya está con otra persona. No te aferres a un amor que no es sano. Necesitas curar las heridas, sola o en compañía de tus seres queridos. Déjalo ir. Ya no lo busques. Date cuenta de que ya no le importas, porque si fuera lo contrario no te hubiera humillado de esa manera. Podrás superarlo, eres fuerte.