Casos del Corazón: ​Es mayor que yo, pero la amo mucho

FRANCISCO (40, Cercado). Siempre, desde joven, tuve la ilusión de tener una relación sentimental con una mujer mayor. Veo a las chicas con esa edad maduras, dueñas de sí, con mayor experiencia, lo que me hace desearlas.

Y pues, así, hace cuatro años conocí a una mujer mayor que yo, como es mi gusto. Ella se llama Susana, actualmente tiene 54 años, vive en Ancón y la verdad que la paso de maravillas a su lado. Nunca pensé que realmente sería tan divino y mágico amar a una mujer de tanta experiencia. Ella sabe lo que hace en la cama y yo soy un juguete de sus encantos, que, dicho sea de paso, los tiene muchos.

Cada vez que estoy en sus brazos, doctora, me vuelve loco. Sus besos y caricias me llevan a las estrellas y me siento delirar a su lado.

Yo me entregaba totalmente, doctora, sin restricciones porque, como le cuento, ella sabe lo que hace, es encantadora, suave, sus besos son deliciosos y no me cansaba de ir y venir por sus curvas.

Sin embargo, cuando estábamos en lo mejor, de la noche de la mañana, repentinamente me dejó. Hasta ahora, transcurrido ya algún tiempo, no sé por qué decidió dejarme.

La extraño mucho, doctora, anhelo sus besos, sus caricias, quisiera nuevamente estar a su lado y dejar mis huellas en su piel con mucha pasión. Espero que ella lea esto, porque la extraño mucho, demasiado, doctora.

Es por ello que acudo a su despacho para que publique mi historia y ella pueda leer esas sencillas líneas y sepa que yo siempre la he respetado, la quiero mucho y que deseo que permanezca por siempre a mi lado, por los siglos de los siglos.