redactor

Lucía (20 años, Pueblo Libre). Doctora Moro, no sé cómo llegué a una relación de 2 años, todo es sumamente confuso. Le cuento que siempre tuve pavor de entablar conversación con chicos. Durante mi adolescencia tenía complejos sobre mí misma, no me sentía lo suficientemente linda como para que alguien se fijara en mí.

Por eso, cuando conocía a Hugo, aunque poco segura, acepté estar con él. Creía que tenía que sentirme agradecida de que alguien disfrute de mi compañía. Recuerdo que cuando me pidió el beso que sellaría nuestro amor, le respondí que no por miedo. Es que realmente no me sentía lista.

El problema es que, entre idas y venidas, dejé pasar tanto tiempo. No le negaré que estar con Hugo me resulta grato. Tenemos muy buenos temas de conversación. Él es un chico interesante, pero me asusta un poco.

Creo que el hecho de que sea mayor que yo me tiene preocupada. Todo este tiempo no hemos pasado de besos y agarradas de mano. Incluso la última vez que intentó acercarse a mí de otra forma no se lo permití. Creo que nunca estuve enamorada de él.

Sí, sé que es raro que mantenga algo por tanto tiempo, pero no sé por qué, ¿quizá miedo a sentir dolor?, ¿miedo a la soledad?. Ya no puedo seguir con esta relación, no soy realmente feliz, pero no sé cómo lo vaya a tomar mi pareja. No quiero lastimarlo. Me siento una malvada por hacer eso. ¿Qué me aconseja usted, señora Moro? Sé que mis problema de autoestima me juegan malas pasadas.

OJO CONSEJO:

Estimada, Lucía, no puedes ir por la vida lastimando a las demás y justificarte porque tienes un problema de autoestima. Si realmente se trata de eso, cura tu corazón y tu amor propio antes de iniciar una relación con otra persona. Si no sanas tus heridas, cometerás el mismo error una y otra vez. Sé sincera con Hugo y deja de crear en él falsas ilusiones. Mucha suerte.