Magaly Moro

Esmeralda (38 años, Independencia). Señora Moro, me da mucho gusto tener contacto con usted por medio de estas líneas. Le escribo para contarle mi problema y pedirle, muy amablemente, que me ayude a resolverlo.

Le cuento, mi esposo Daniel es sereno de la municipalidad de Independencia. Tiene diferentes turnos de trabajo, pero desde que comenzó la cuarentena esto se han extendido. Ha estado trabajando muchas más horas resguardando la seguridad de los vecinos, el cumplimiento del “toque de queda” y ayudando a repartir canastas de víveres. Por este motivo regresa a casa muy cansado, solo para comer y dormir.

A pesar de que entiendo su labor, esperaba que el último domingo no fuera a trabajar porque era una fecha especial para ambos: cumplíamos cinco años de casados. Sin embargo, ese día se levantó al mediodía y me dijo que tenía que ir al municipio porque haría un turno extra. Al final, se fue sin decirme algo sobre nuestro aniversario.

Decidí no enojarme y esperar a que regresara para que pudiéramos cenar juntos y así celebrar esta fecha.

No obstante, mi esposo llegó pasada la medianoche. Cuando entró a la casa inmediatamente le reclamé que no haya recordado este día tan importante. Él se mostró completamente sorprendido, creo que no estaba ni enterado. Se disculpó y me pidió que entendiera que debido a la gran carga laboral que tiene no se había acordado.

Sigo enojada, doctora. No tengo ganas de hablarle, es el colmo que no tuviera en mente nuestro aniversario.

Ojo al consejo

Estimada Esmeralda, entiendo tu molestia. Pero en este caso, considero que debes ser más empática y comprender la situación de tu esposo. Sin duda, ha tenido días muy arduos de trabajo y por eso no recordó esta fecha. Conversa con él sobre tu incomodidad.

Lo ideal es que no estén enojados. La situación difícil que atravesamos debe unirlos más. Suerte.