Magaly Moro

Daniel (27 años, San Juan de Lurigancho). Señora Magaly, me es grato saludarla por medio de esta carta. Le escribo con el fin de pedirle que me ayude a solucionar un problema que tengo con mi pareja.

Le cuento. Jessica es el nombre de mi enamorada. Es una mujer con el cabello largo, color castaño. Su piel es tersa y clara. Sus ojos son de color pardo y sus labios delgados y rosados. Parece una muñeca. A mí me encanta todo de ella. Es la mujer más hermosa del mundo. Sin embargo, Jessica piensa que no es lo suficientemente bella y por eso ha decidido hacerse unos “retoques” para quedar “perfecta”.

Hace unos días me dijo que iría al cirujano. “Tengo los labios muy delgados. Quiero ponerme unos rellenos. Así se verán más provocativos. Además, es una operación que está de moda. Muchas influencers se la están haciendo”, aseguró. Al escucharla, le pedí que entrara en razón, le dije que ella era muy bonita y que no necesitaba que se hiciera cambios en su apariencia física.

No obstante, ella no entiende y me dijo que se operaría los labios de todas maneras y que si no la apoyaba en sus decisiones lo mejor sería que terminemos nuestra relación.

Yo no quiero eso doctora, pero tampoco deseo que se haga “retoques”. Sé que luego de operarse los labios querrá hacerse otros cambios físicos y se volverá una adicta a las cirugías.

¿Cómo puedo apoyar sus decisiones si sé que está equivocada? Doctora, necesito su consejo. ¿Qué puedo hacer ante esta situación?

Ojo al consejo

Estimado Daniel, entiendo tu dilema. Sugiero que tengas una conversación asertiva con Jessica. En este diálogo hazle comprender tus inquietudes. No está mal hacerse “retoques”, sin embargo, un abuso de ellas sí es motivo de preocupación. Si detectas esto más adelante puedes proponerle que visite a un psicólogo o psiquiatra.

Mucha suerte.