Karina (20 años, San Juan de Miraflores) Ay doctora, le escribo con gran pesar porque ya no sé qué hacer con mi padre, Gustavo, quien ha decidido entablar una relación amorosa con una jovencita que fácilmente podría ser mi hermana. La susodicha es mayor que yo solo por dos años.

Mis padres están separados desde hace diez años y, la verdad, su divorcio me afectó muchísimo en su momento; yo solo era una niña que soñaba con ver a sus padres juntos nuevamente. Sin embargo, comprendí con el tiempo que era lo mejor para ambos y siempre los apoyé con madurez si salían con otra persona. Mi mamá se casó nuevamente, pero mi papá jamás dejó de actuar como un adolescente.

Todas sus parejas han sido demasiado jóvenes para mi gusto y jamás han durado más de un año. “Tu padre siempre sale con chibolas porque no acepta el hecho que ya está viejo. Deberías hablar con él para que siente cabeza”, me dice mi madre cada vez que sale el tema de conversación. Y eso he hecho, pero él prefiere hacerse el loco. Señora, estoy muy preocupada por él.

Se nota que su saliente actual no lo toma en serio y está con él por su dinero. Mi padre no sabe decir que no cuando se trata de consentir a sus parejas. Temo que se aproveche de él y, como las demás, le rompa el corazón. Este año papá quiere invitarla a nuestra cena navideña y dice que si no es bienvenida, entonces él no irá. Me duele que prefiera a una chica que recién conoció hace meses que a su propia familia. ¿Cómo puedo hacerlo entrar en razón, doctora?

OJO CONSEJO:

Querida Karina, si ya hablaste con tu padre y él no quiere cambiar de opinión, no puedes hacer más. Entiendo tu preocupación como hija, pero debes entender que Gustavo ya es un adulto y es consciente de sus actos. Si quiere salir con “chibolas”, él es libre de hacerlo; no te sientas relegada. Estoy segura que te ama, pero por ahora lo mejor será no involucrarse. Suerte.