Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Adolfo, de 48 años, que nos escribe desde Magdalena.

Doctora Magaly Moro, le escribo para contarle que la relación con mi esposa se está viendo afectada por este clima inclemente que ha empezado a golpear la capital.

Como sabrá, el frío ya se empieza a sentir con más intensidad a medida que se aproxima el invierno. Matilde, mi mujer, es una persona muy friolenta y ha cambiado sus coquetos y sensuales camisones de dormir por pijamas y medias de polar. Ahora duerme tan arropada que su hermosa figura no se luce tan bien como antes.

Yo pienso que exagera con el tema del frío. Le he dicho que con mi calor corporal sería suficiente para abrigarla por las noches, pero ella dice que prefiere usar sus pijamas.

Doctora, literalmente, sus pijamas son, como se dice, matapasiones. Está tan cubierta que solo le falta ponerse una gorra de abuelita. Eso ha hecho que nuestra relación, como el clima, también se haya enfriado.

Mi esposa no quiere ni que la toque, porque dice que siente mucho frío. Yo quisiera disfrutar de su compañía en la intimidad, pero ni la media quiere que le saque. Yo ahora estoy más pendiente del reporte del Senamhi para saber cuándo saldrá el sol porque quiero que mi esposa me haga caso en la cama.

Estos días en que hasta llovizna ha caído, mi mujer ya no tiene ganas de nada, solo quiere estar metida en la cama. Estoy pensando seriamente en poner calefacción en nuestra habitación para ver si así mi esposa se calienta un poquito. ¿Usted cree que estoy exagerando?

CONSEJO

Estimado Adolfo, es importante que comprendas a tu esposa, pues ella se está protegiendo del intenso frío quizás para evitar enfermarse. Debes ser más empático y buscar nuevas maneras de buscar su compañía y tener intimidad. Me parece bien que pongas calefacción en tu habitación, porque será de gran ayuda para ambos y así encender la llama de la pasión.