Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Martín, de 47 años, que nos escribe desde Comas.

Doctora Moro, siempre soñé con ser padre y, al fin, se cumplió ese anhelo. Sin embargo, lo que debería ser una etapa de alegría se está convirtiendo en una pesadilla por los cambios que ha experimentado mi pareja, Adriana, tras el nacimiento de nuestro hijo. Ella era una mujer paciente, comprensiva y tierna, pero desde que se convirtió en madre, todo ha cambiado. Reniega por todo y me grita por cualquier cosa, incluso cuando intento ayudarla con el bebé.

Lo que más me duele es que me diga que no sirvo para nada. A veces siento que, haga lo que haga, siempre está mal. Después de esos momentos tensos, suele pedirme disculpas y tratamos de reconciliarnos, pero al poco tiempo las peleas vuelven. He intentado mantener la calma y ser comprensivo con lo que está viviendo, pero honestamente, siento que mi paciencia se está agotando.

Ella me dice que todo esto se debe a los cambios hormonales propios de la maternidad, y yo entiendo que debe ser difícil. Pero también me preocupa que se escude en eso para justificar una actitud que no está bien y que está afectando la relación. Me cuesta hablar con ella sobre el tema sin que se ponga a la defensiva o me eche la culpa por no comprenderla.

Yo la amo profundamente y me siento feliz por la familia que hemos formado, pero empiezo a tener miedo de que esta situación nos consuma. No quiero que la convivencia se vuelva una guerra diaria ni que nuestra relación se deteriore al punto de ya no reconocernos. ¿Qué me aconseja hacer, doctora Moro?

CONSEJO

Querido Martín, es importante que comprendas que el posparto puede generar cambios emocionales intensos. Habla con Adriana en un momento de calma, sin reproches. Propón acudir juntos a terapia para fortalecer la comunicación. No personalices sus reacciones y busca espacios de descanso para ambos. Cuidarse como pareja también es cuidar al bebé.