Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Jorge, de 33 años, que vive en Los Olivos:

Señora Magaly, nunca pensé escribirle, pero necesito su sabio consejo. Ayúdeme, por favor.

Le cuento qué está pasando. Tengo novia desde hace cuatro años. Maritza es la mujer de mi vida, la quiero con todo mi corazón. Yo estoy totalmente convencido de que quiero compartir el resto de mis días con ella. Por eso es que hace dos años decidí proponerle que sea mi esposa. Antes se lo comuniqué a mi familia y a la suya.

Todos estuvieron de acuerdo y se pusieron muy felices con la noticia. Yo pensé que Maritza sería la más contenta con mi propuesta, pero no. Me respondió que aún no era el momento, que quería terminar su maestría y que le diera tiempo para hacerlo.

Entendí sus razones y guardé el anillo que le había comprado. Pasó un año, ella ya había terminado la maestría. Supuse que esta vez sí aceptaría casarse conmigo. Así que, convencido, durante una cena muy bonita, le pregunté si quería casarse y le mostré el anillo que había guardado. Maritza, una vez más, me dijo que no quería casarse aún. Argumentó que necesitaba estudiar un diplomado para postular a un mejor cargo profesional con un sueldo mayor. Me aseguró que una vez que haya alcanzado esta meta nos casaríamos.

Ya terminó el diplomado y ya tiene un mejor cargo. He estado pensando en pedirle que sea mi esposa. Pero tengo miedo de que me rechace nuevamente. Si eso sucede creo que me sentiré devastado. Tal vez no quiere casarse conmigo porque en realidad no me ama. Su consejo, por favor.

CONSEJO

Estimado Jorge, entiendo tu temor y dudas. Considero que los argumentos de Maritza fueron válidos. Si tienes la intención de proponerle matrimonio de nuevo, hazlo. Si ella te responde que aún no, pídele que sea sincera contigo, dile lo que sientes y estás pensando sobre sus rechazos. Tampoco puedes estar en esa situación de forma indefinida. Ánimo. Suerte.

ESCRÍBEME TU CASO A