Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Nadia, de 32 años de Surquillo.

Doctora Magaly Moro, necesito de su consejo porque me siento entre la espada y la pared. Estoy enamorada del profesor de mi hijo.

Me gustó desde el primer día que lo vi, en la reunión de padres de familia del colegio. Doctora, fue amor a primera vista. Yo soy madre soltera, trabajo y me dedico en cuerpo y alma a mi hijo, está en tercer grado de primaria y es un excelente estudiante.

Durante toda la reunión de padres Roberto no me sacaba la mirada de encima. Sentía que sus ojos negros me comían enterita. Yo tampoco dejaba de mirarlo. Nunca había sentido una atracción tan fuerte, ni siquiera por el padre de mi hijo, un desgraciado que me abandonó cuando estaba embarazada.

Inventé un pretexto para volver a reunirme con el profesor Roberto, pero a solas, para platicar sobre el rendimiento de mi Juancito en el aula. Me citó por la tarde al colegio, después de clases. La plática fue tan amena que me invitó a tomar un café. Yo acepté encantadísima.

Desde ese día no hemos dejado de vernos. Nuestros encuentros son más íntimos. Doctora, entre sus brazos me siento una mujer plena y satisfecha. Roberto es un “tigre” en la cama. Cuando estamos juntos, me derrito todita de amor por él.

Mi hijo no sabe que estoy saliendo con su profesor. Pero las mamás del salón se han dado cuenta de lo mío con Roberto.

Mi relación con él lleva unos meses, la pasamos muy bien juntos, pero aún no es el momento para presentarlo a mi hijo como mi pareja. Roberto está de acuerdo, porque también podría tener problemas en el colegio y perder su trabajo por involucrarse con una madre de familia. ¿Qué hago?

CONSEJO

Querida Nadia, cuando uno esconde su relación es porque en el fondo sabe que no está haciendo lo correcto. Entiendo que como mujer quieras disfrutar de tu vida, pero piensa en las consecuencias que tus actos podrían tener en tu hijo. Si tú y Roberto quieren estar juntos, hagan las cosas bien, no escondan su romance. Piensa bien, no te dejes llevar solo por la pasión. Suerte.