Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Anthony, de 30 años, que nos escribe desde Surquillo.
Doctora Magaly Moro, gracias por tomar en cuenta mi carta. Espero que me brinde una orientación como usted sabe hacerlo. Conocí a una mujer muy interesante, conectamos desde el primer momento, pero solo hay un problema, ella está casada.
No piense que me fijé en ella sabiendo que era una mujer comprometida. Conocí a Daniela por temas de trabajo. Nuestro trato comenzó por correo electrónico, para coordinar temas laborales. Para una mejor comunicación intercambiamos números de celular. Desde ahí empezamos a tener más contacto.
Daniela y yo tenemos muchos gustos similares, nos gusta la misma música, ambos somos hincha de Alianza Lima y nos encanta el fútbol. Me gustaba mucho hablar con ella, así que la invité a tomar un café y conocernos en persona, ya que solo habíamos hablado por teléfono.
Ella, al principio, evadía mis invitaciones, no me rechazaba, pero sí sentía que no quería involucrarse. Igual, seguí insistiendo. Usted sabe, el que la sigue la consigue. Después de tanto invitarla a tomar un café, ella aceptó salir conmigo. En esa primera cita pude ver que ella llevaba anillo de casada.
Doctora, me sentí algo decepcionado. Pero seguí manteniendo contacto con ella. Me agrada compartir tiempo con Daniela, es divertida, inteligente y muy guapa. No sé si hago bien en mantener esta amistad, pero tampoco puedo alejarme de ella, porque trabajamos juntos y realmente me agrada. ¿Qué hago, doctora?
CONSEJO
Querido Anthony, creo que te estás haciendo ilusiones sin ningún motivo. Debes mantener tu distancia con Daniela. Si ella es una mujer casada, y no te ha mostrado ningún interés más allá de lo laboral, tú no tienes ninguna oportunidad sentimental con ella. Lo mejor es que solo te limites a tener un trato laboral con ella y evites otro tipo de comunicación. Es por tu bien.