Magaly Moro

Anthony (50 años, San Martín de Porres). Doctora, me siento muy solo y abandonado. Tengo una esposa que no me valora y me agrede constantemente. Realmente vivo un martirio en mi casa y la situación es cada vez peor, sobre todo, con esto del coronavirus. Antes por lo menos salía a trabajar y volvía en la noche, sin embargo, ahora tengo que aguantar sus desplantes y gritos las 24 horas. Además, tampoco me cuida, sale de la casa cuando quiere y llega a la hora que le da la gana, es decir, no es consciente que estamos en medio de una pandemia . Yo le he llamado la atención y no me hace caso. Tengo miedo que por una de sus escapadas, termine contagiándose y después me infecte de COVID -19. No sería justo.

Es una mujer muy ingrata porque desde que nos casamos hace ocho años, jamás le ha faltado nada, a pesar de ganar poco como maestro, siempre me la busqué para cumplirle sus caprichos y ahora así me paga, exponiendo mi vida, sin importarle que soy un hombre mayor con diabetes.

Tengo hasta vergüenza de confesar que renuncié a mis hijas, las de mi primer compromiso, por Mercedes, ya que a ella no le gustaba que me viera con mi expareja cada vez que iba a visitar a mis niñas.

He tenido terapias psicológicas virtuales y el especialista me ha recomendado que me divorcie, pero se me hace complicado porque a pesar de su maltrato yo, lamentablemente, aún la sigo amando como el primer día. ¿Qué hago, doctora Moro? Necesito su opinión.

Ojo al consejo

Querido Anthony, tu psicólogo tiene toda la razón, no puedes estar en una relación, en donde el respeto y el amor ya no son la base.

Mercedes está jugando con tu salud en estos tiempos de pandemia en que millones de personas han fallecido en todo el mundo. ¿Realmente quieres seguir con alguien que no valora tu vida? Piénsalo y aléjate antes de que sea tarde.