Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Kurt, de 34 años, que nos escribe desde Lince. Querida doctora, estoy conociendo a una chica que me encanta. Se llama Camila. Es divertida, directa, inteligente, y tiene esa chispa que hace tiempo no veía en nadie. Desde que empezamos a salir, todo ha fluido bien. Me escucha, me anima, se interesa por mis cosas, y cuando estoy con ella me siento tranquilo.

Pero hay algo que me tiene incómodo. Desde el primer momento que mencioné su nombre a mis amigos, comenzaron los comentarios. Que ha salido con varios chicos del barrio, que es inestable, que solo juega con los hombres. Incluso uno de mis amigos me dijo que tuviera cuidado, que me iba a romper el corazón.

Al principio no le di importancia, pero cuanto más me involucro con ella, más me pesan esos rumores. No he visto nada raro. No me ha dado razones para desconfiar. Sin embargo, esas voces están ahí, metiéndome dudas. Me pregunto si estoy cegado o si ellos simplemente no la conocen como yo.

Sé que todos tenemos un pasado, y hasta ahora ella nunca me ha mentido ni me ha dado motivos para desconfiar. Pero no puedo evitar preguntarme si estoy siendo ingenuo al ignorar todo lo que se dice o si, en realidad, estoy siendo valiente por querer conocerla por mí mismo. Me gusta, doctora. Mucho. Pero la verdad es que tiene mala fama. No sé si seguir mi corazón o escuchar las advertencias.

CONSEJO

Estimado Kevin, escucha, los rumores no siempre dicen la verdad. Si ella ha sido honesta contigo y no te ha dado motivos reales para desconfiar, dale la oportunidad de mostrar quién es realmente. No dejes que las voces externas definan tu relación. Sé prudente, pero también justo. A veces, seguir el corazón con los ojos abiertos es el acto más valiente.

TAGS RELACIONADOS