Magaly Moro

Catalina (30 años, San Juan de Lurigancho). Señora Moro, no sé como explicarle a Néstor, mi pareja, que necesito ir a trabajar para no perder mi empleo.

Le cuento que recibí la llamada de mi jefe hace una semana y, debido a que mi puesto se encuentra habilitado para retomar el inicio de actividades, me confirmó lo que tanto temía: tenía que volver a la oficina en cuanto se levantara la cuarentena. Evidentemente accedí y le prometí estar allí a primera hora. En cuanto se lo conté a mi novio, él no entendió en lo absoluto y reaccionó de la peor manera. “¡Te vas a contagiar y traerás el virus a nuestro hogar!”, me reclamó Néstor muy enojado. Yo traté de explicarle que tomaría todas las respectivas medidas de seguridad e higiene, pero aún así me ha prohibido poner un pie fuera de casa.

Los días han pasado y los casos de contagiados han seguido aumentando; sin embargo, yo necesito salir a trabajar. Estoy segura que si no me presento, me despedirán de inmediato, mi jefe ha sido muy claro con eso y yo realmente necesito el dinero.

Néstor sigue trabajando desde casa, pero su remuneración es muy baja y, siendo sincera, no creo que nos alcance para ambos. En cambio, mi sueldo nos permite pagar los recibos, comprar comida y darnos nuestros gustitos. No quiero perder todo eso, pues no sabemos hasta cuándo durará esta pandemia. Entonces, ¿qué debería hacer, doctora Moro? Siento que si regreso, mi pareja no me lo perdonará nunca. Yo sé que se preocupa por mí, pero no podemos vivir de su sueldo.

Ojo al consejo

Catalina, lo importante aquí es que Néstor y tú lleguen a un acuerdo. Entiendo que necesites salir a trabajar, pero también toma en cuenta que tu pareja se preocupa por tu seguridad y la de él mismo. Dialoguen y dile tu punto de vista. En algún momento ambos tendrán que volver a salir y es necesario que lo hagan sin miedo y con mucho cuidado. Mucha suerte.

TAGS RELACIONADOS