Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Julián, de 28 años, quien vive en el distrito de Lince.

Doctora Magaly Moro, le escribo porque necesito de su consejo. Usted, como mujer, debe entender mejor la actitud de mi enamorada, quien vive obsesionada con cuidar su peso y por eso para haciendo dietas.

Estoy harto de que Rosalía controle al milímetro las calorías que come. El problema es que también quiere controlar mi alimentación, para que lleve una vida más saludable, me dice.

Cuando conocí a Rosalía, lo que me enamoró de ella fue su figura pulposa. Ella no era gorda, pero sí estaba llenita y era bastante curvilínea. Tenía todo en su lugar y, como quien dice, había carne de dónde agarrar.

Pero ahora está tan delgada que ni ganas tengo de tener intimidad con ella. Ya no hay carne de dónde coger.

Antes disfrutábamos de salir a comer anticuchos, pollito a la brasa o hamburguesas. Rosalía era dulcera, como yo, y siempre nos dábamos nuestras escapadas a comer picarones. Ahora solo quiere ensaladas y me obliga a comerlas. Estoy aburrido de todo eso.

Yo realmente amo a mi enamorada, pero no quiero que me obligue a hacer dieta. Yo no estoy subido de peso. Confieso que soy de buen diente, pero también hago deporte y me mantengo en un peso saludable. Yo pienso que Rosalía tiene algún trauma pues ahora solo quiere ser flaca. Antes no le preocupaba su peso, pero desde que empezó a trabajar como recepcionista en un gimnasio vive pendiente de la balanza y de estar delgada. ¿Qué hago?

CONSEJO

Querido Julián, no tiene nada de malo que Rosalía quiera cuidar su salud y su figura, y de paso cuidarte a ti. Si ella está controlando su alimentación y tiene un peso saludable, está bien. Pero si ves que la situación se sale de control y ella está atentando contra su salud es mejor que hablen y busquen ayuda profesional de un psicólogo. La obsesión por mantenerse delgada puede ser peligrosa.