Actualizado el 14/09/2025, 09:00 a.m.
Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Valeria, de 31 años de San Juan de Lurigancho.
Señora Magaly Moro, llevo un año con un chico al que quiero muchísimo. Nuestra relación es estable, nos entendemos bien, compartimos gustos, y cuando estamos juntos, me siento muy feliz. Él ya ha conocido a mis papás, ha ido a mi casa varias veces y se lleva bien con todos. Pero hay algo que me tiene dando vueltas la cabeza: aún no me presenta a su familia, ni siquiera a su mamá.
Al principio pensé que quería tomarse su tiempo. Me decía que su mamá era reservada, que prefería esperar que nuestra relación se consolide. Pero ya ha pasado un año. Hemos viajado juntos, pasamos bellos momentos en la intimidad, planeamos cosas a futuro y sigo sin conocer a nadie de su entorno familiar. Siempre cambia de tema o me dice que “no es el momento”. Todo esto me empieza a generar inseguridad, como si no tuviera intenciones reales de formalizar lo nuestro.
Sé que no todas las familias son iguales, pero siento que cuando alguien quiere algo serio, te incluye en su vida, te muestra su mundo. No quiero pensar mal, pero hasta mis amigas me han dicho que tal vez oculta algo. No tiene sentido que yo no exista para sus padres ni para sus hermanos. Me hace sentir como si él estuviera a medias conmigo.
No sé cómo abordar este tema sin que suene a reclamo, pero tampoco quiero quedarme esperando algo que quizás nunca llegue. ¿Tengo derecho a sentirme incómoda por esta situación?
CONSEJO
Estimada Valeria, que no te haya presentado a su familia después de un año puede ser señal de algo que necesita ser conversado sin miedo. Dile cómo te hace sentir ese vacío. A veces, detrás de esos silencios hay heridas o temores que no tienen que ver contigo. Pero si no hay intención de incluirte, también necesitas saberlo a tiempo.