Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Gustavo, de 52 años, de Puente Piedra.
Doctora Magaly Moro, le escribo porque necesito su consejo. Mi esposa me está volviendo loco con los cambios que viene experimentando desde que cumplió 50 años.
Victoria siempre ha sido una mujer alegre, eso me enamoró de ella. Tenemos dos hijos de 18 y 20 años. Todo marchaba bien en nuestro hogar, hasta que decidió celebrar sus 50 años.
Hicimos una gran fiesta, con todas nuestras amistades y familiares. Victoria bailó y cantó hasta el amanecer. Yo era feliz viéndola tan contenta. Se reencontró con sus amigas de la infancia y disfrutaron de la fiesta como unas chiquillas, “como en los viejos tiempos”, decían ellas.
Después del festejo, al siguiente fin de semana mi Victoria me sorprendió diciéndome que saldría a bailar con sus amigas. Y digo, me sorprendió porque se había vestido con un jean apretado, un polo escotado y estaba bien maquillada. La verdad que no se veía mal, ella tiene buena figura, pero no suele vestirse así.
Mi esposa llegó al día siguiente con el pan. No le dije nada, porque hace mucho que no salía con sus amigas. El problema surgió porque al siguiente fin de semana volvió a salir con ellas, sin mí. Así pasa desde hace dos meses. Ella sale todos los fines de semana con sus amigas.
Le he reclamado sus constantes salidas a bailar. Me respondió que era joven y quería disfrutar de la vida, que no la fastidiara. Doctora, mi esposa está desatada y no sé qué hacer. Aconséjeme.
CONSEJO
Querido Gustavo, cumplir 50 años a veces marca un antes y un después en la vida de las personas. Es posible que tu esposa esté queriendo disfrutar de lo que en su momento no pudo por estar pendiente del hogar. En lugar de molestarte, mejor dile para salir juntos, pero que no debe desvelarse todos los fines de semana por su salud. Habla con ella desde el amor y no criticándola. Suerte.