Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Piero, de 43 años, quien vive en el Cercado de Lima
Doctora Magaly, diciembre siempre me genera estrés debido a un problema recurrente con mi esposa Pamela. Le pido su consejo para solucionarlo de una vez por todas.
Nosotros planificamos las compras con antelación porque tenemos dos hijos de 10 y 13 años. Además de la cena, debemos considerar los gastos de ropa y regalos para todos. Siempre acordamos repartir el dinero en partes iguales, pero eso nunca se cumple.
El motivo es que Pamela gasta mucho en panetón. Desde que comienza diciembre lo compra sin control, probando diferentes marcas y sabores. Terminan sobrando grandes cantidades que ni ella ni nuestros hijos consumen, y yo ni siquiera lo toco porque no me gusta.
Es tanta la cantidad que ella y mis hijos solo comen unos pedazos y lo que queda debemos regalarlo. Yo no consumo debido a que no me gusta.
Al final, Pamela me pide que aporte más dinero para cubrir otros gastos, ya que lo que gastó en panetón le dejó poco. El año pasado, se molestó porque no cedí, y tuve que recortar algunas cosas para la cena, lo que desencadenó una discusión justo antes de Nochebuena.
Este año no quiero que pase lo mismo. Quiero evitar una pelea, pero no sé si callarme y reprimir mi disgusto o darle un ultimátum para que deje de comprar tanto panetón. ¿Qué debo hacer, doctora?
CONSEJO. Estimado Piero, entiendo tu malestar, ya que existe un acuerdo previo con tu esposa Pamela. Al igual que planifican las compras, deberían mantener una comunicación abierta sobre este problema. Podrían llegar a un acuerdo en el que ambos se sientan cómodos, como incluir un gasto moderado para la compra de panetón. Sin embargo, es importante que no reprimas tus sentimientos.