Magaly Moro

Magaly Moro

Brenda (46 años, Breña). Doctora Magaly Moro, me encuentro desesperada. Yo alquilo cuartos desde hace muchos años y, a fines del 2018, un joven de 25 años tocó mi puerta para arrendarme una de las habitaciones. Hicimos un contrato simple y, después de dos días, el muchacho ya estaba instalado en el primer piso de mi casa.

Junior vivía solo y como no tenía quien le cocine me pidió que, por favor, le venda menú todos los días. Y así fue. De lunes a domingo subía a mi casa para darle comida y de paso me hacía compañía, ya que yo también vivo sola. Recuerdo que pasábamos horas conversando después del almuerzo, sobre todo los fines de semana. Era tan divertido. Sin embargo, a mediados de julio, Junior me confesó que con los meses había descubierto en mí a una mujer admirable y hermosa en todos los aspectos.

Doctora, no le voy a mentir, esas palabras me movieron el piso, porque hace tiempo que nadie me habla bonito, pero era consciente de que al frente de mí estaba un niño y que no podía ilusionarme. Por todas estas razones lo rechacé, pero él me dijo que no se rendiría.

Desde entonces, no ha dejado de sorprenderme todos los días con diferentes detalles, a veces incluso aparece sin polo en la puerta de mi casa para provocarme. Eso me emociona, pero también me da miedo. Mis amigas me han dicho que tenga cuidado, que quizás este joven solo quiere estar conmigo por interés por los terrenos que tengo. Necesito su consejo, ¿qué hago, doctora Moro?

Ojo al consejo

Querida Brenda, primero define bien tus sentimientos y evalúa bien los pros y contras de este acercamiento. Si sientes atracción por el joven, podrías intentarlo, el tema de la edad no debe ser impedimento para que dejes llevar tu sentimientos. Date la oportunidad de conocerlo un poco más, siempre con precaución, no pierdas la cabeza por él tan rápido. Suerte.