Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Oscar, de 39 años, quien vive en el distrito de Barranco:
Doctora Moro, me encuentro realmente frustrado por una situación que está afectando mi relación. Mi esposa no tiene otro tema de conversación que no sean los chismes sobre Wanda Nara, Mauro Icardi y la “China” Suárez. Todo el tiempo habla de su vida, sus escándalos y rumores como si fuera lo único importante. Sé que Wanda y Mauro se separaron, y ahora él está con la “China”, pero lo cierto es que estos temas me resultan completamente ajenos. Lo que realmente me preocupa es cómo esto está afectando nuestras responsabilidades y el bienestar familiar.
Mi esposa pasa todo el día en redes sociales, investigando detalles sobre este escándalo, y ya no se ocupa de las cosas del hogar. La casa está desordenada, ya no va al mercado, y ni siquiera se dedica a sus hijos de la misma manera. Se ha vuelto obsesiva con este tema, casi como si fuera una detective. Me molesta profundamente que se enfoque tanto en algo tan superficial y no en lo que realmente importa.
Lo que me incomoda aún más es que, a pesar de que la amo, siento que nuestra relación está perdiendo profundidad. Me gustaría que habláramos de cosas más importantes, pero siempre estamos atrapados en esta trivialidad. A veces me pregunto si mi elección de pareja fue correcta, ya que ella parece comportarse de una manera inmadura, propia de alguien mucho más joven. Me siento confundido y no sé cómo abordar esta situación. ¿Cómo puedo hablar de todo esto con ella sin crear más conflictos?
CONSEJO
Querido Oscar, lo primero que debes hacer es comunicarte con tu esposa de manera abierta y respetuosa. Expón cómo te hace sentir que ella se enfoque tanto en temas superficiales y cómo esto afecta la dinámica familiar. Busca un equilibrio entre sus intereses y las responsabilidades del hogar. A veces, reconocer el problema juntos puede fortalecer la relación.