Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.
El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.
Hoy te cuento la historia de Santiago, de 35 años, que vive en San Miguel.
Santiago (35 años, San Miguel). Doctora Magaly Moro, le parecerá una tontería lo que le voy a escribir, pero estoy celoso del jugador ítalo-peruano Gianluca Lapadula. Más que celoso, doctora, estoy cansado de que mi novia, la mujer con la que me voy a casar a fin de año, se muera de amor por él.
A Cecilia nunca le ha gustado el fútbol. Cuando éramos enamorados siempre le pedí que me acompañara a mis pichangas o vayamos al estadio a alentar a la Bicolor y ella nunca quería ir. Pero de un tiempo a esta parte ahora dice que se muere de amor por Lapadula.
Usted pensará que estoy exagerando, pero no es así, doctorcita. Como no consiguió que le den la visa a Estados Unidos para ver jugar en vivo y en directo a “Lapagol” en la Copa América, Cecilia está más pendiente de lo que haga Lapadula en sus redes sociales que de mí. Mi Ceci no se pierde ningún partido de la selección; es más, ahora ve todos los programas deportivos solo para saber cómo está el “Bambino” en Estados Unidos.
Tanto es su admiración por este jugador, que me ha dicho que si tenemos un hijo le pongamos de nombre Gianluca Lapadula, así como lo lee, doctora, que le ponga el nombre y el apellido. ¡Es el colmo!
Yo he tratado de comprender su pasión por el delantero de la selección, pero ya no sé qué hacer. ¿Qué me aconseja?
CONSEJO
Querido Santiago, no tienes por qué sentir celos de Gianluca Lapadula. Lo que Cecilia siente por él solo es admiración. Ahora, sobre ponerle el nombre del jugador a su hijo sí es algo que deben conversar si a ti la idea no te convence. Pero habla con ella con calma, explícale tu punto de visa. Dialogando desde el amor que se tienen estoy segura que llegarán a un acuerdo. Suerte.